domingo, 13 de septiembre de 2015

Vigilante (Watcher)

Es hora de un minuto en el segundo justo. Tiempo espía de dramas televisivos bajo la alfombra o colgado en la pared. Mírelo usted que tiene lentes. ¿Lo ve ahí? Es una moneda que dice la hora. Tres con cincuenta. Aúlla el tiempo y nos ve rotos. El cu-cú cucuaba de la oreja de la mujer esvelta y desordenada. Comandantes de la desfachatez, aborden la nave. Todos lleguen a tiempo (que se acaba y yo no he encontrado a una mujer esvelta para enloquecer). Traduzcan las páginas 2 y 3 de sus libros de apicultura en italiano. Caigan de bruces al piso y pisoteen al de al lado al mismo tiempo. Aladínes. A las 1500 en el comedor. ¿Dónde está mi gallo? ¿Dónde estará? ¡Yu Ju Juy! Atrás dementes guardianes de esta zona horaria. ¿Dónde está mi cuervo? ¿A dónde estará? ¡Yu Juy! El cu-cú sonaba de la oreja. Se acabó el tiempo. ¡A la tabla! ¡Pueden quedarse con el cambio para pagarle a Caronte! ¡Hagan una vaca! ¿Esfinge? No, Estigia. Cuenta regresiva: 4, 3, 2, 5, 2, 4, 3, 2, 5, 3, 2, 2, 2, 2, 2, 2, -2, 2, 2, 2, 2, 0.